Diferencias entre Calderas Tradicionales y Calderas de Condensación
Las calderas atmosféricas o estancas denominadas convencionales, solo aprovechan una parte del poder energético del combustible, el calor sensible. Todo el calor latente, contenido en el vapor de agua,
se evacúa por la salida de humos y se pierde.
Las calderas de condensación, en cambio, aprovechan en su totalidad el poder energético del combustible (calor sensible y calor latente) y su salida de gases pasa a ser casi fría. Es por esto que consumen menos energía, brindando la misma cantidad de calor, aumentando el rendimiento del equipo. Debido al ahorro de combustible, se minimizan las partículas contaminantes que se expulsan a la atmosfera - CO2 y Nox - (efecto invernadero y lluvia acida).
Para que estas las calderas de condensación funcionen sin deteriorarse, se fabrican con materiales especialmente resistentes y con diseños que permiten la correcta evacuación de los gases condensados.
En instalaciones de calefacción por medio de radiadores, las calderas de condensación logran rendimientos cercanos al 98% de eficiencia, y en instalaciones de calefacción por medio de piso radiante, pueden alcanzar rendimientos cercanos al 107% ya que se contabiliza la energía proveniente del calor latente, que en calderas tradicionales se pierde en la evacuación de humos.